Mis amig@s tienen hijos, casi siempre después de casarse.
Mis amig@s parecen seguir el plan de vida que se les marcó al nacer por la sociedad, sin mayor preocupación.
La mayoría de mis amig@s son felices y, los que no lo son, no suelen comentarlo en voz alta.
A mis amig@s a veces les cuesta entender la vida que he decidido vivir; me preguntan sobre mis mudanzas, sobre las ciudades donde he vivido; sobre esos trabajos extraños y poco habituales que me pagan las facturas; sobre mis viajes o mi mascota. Creo que a algun@s les preocupa que comparta mi vida con un conejo en lugar de con un hombre y no acabo de entender por qué. Mancha respeta mi espacio, me da cariño, me hace reír, no hace ruido, no ensucia demasiado, no discute, no desordena, no pregunta,... es ideal!
Yo (de momento) no me caso; no tengo hijos; no sigo un plan de vida; soy feliz casi todo el rato y ... cuando se me escurre la felicidad, bajo la mirada y ahí está Mancha, dispuesto a recordarme las pequeñas cosas que me llenan el corazoncito de alegría.
.
Me encanta! ay, Mancha, Mancha! Yo tampoco me caso, pero tengo una flor de plástico que cuando le da el sol por las mañanas se mueve, y cuanto más sol, más se mueve ;-) No estoy comparando mi flor de plástico con tu Mancha, por supuesto, faltaría más! pero es que mi perro se quedó en casa de mi padre y a veces le echo de menos. Voy a leer más posts, que me está encantando esto de que tengas un blog!
ResponderEliminarAiii!!! Por fin un comentario en el blog!!! Qué ilusión! Mándame una fotico de flor!!! ;)
ResponderEliminarPues yo me casé, hace un año, y ahora tengo una mujer y una flor que se llama Almudena.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog, Anahí. Por aquello de las "viejas amistades". Aunque a decir verdad, de viejas no tenéis nada.
Un beso
Miguel Menéndez