viernes, 4 de enero de 2013

dolce far niente

Llevo dos semanas casi sin trabajar, en casa, jugando con mi gata recién llegada, comiendo bien, durmiendo más de 6 horas, aprovechando para reciclar conocimientos y aprender más cosas, viendo a amigos y familiares que tenía olvidados y, en general, pasando buenos y relajados momentos conmigo misma.

¡Y qué agradable es!

Había perdido la perspectiva... todo un año dedicado casi exclusivamente a ser la mejor en el trabajo para conseguir mantenerme autosuficiente y libre; horas y horas dedicadas a desgastar mi mente y mi cuerpo para lograr el éxito. No os voy a mentir, me encanta mi trabajo y me encanta pensar que puedo llegar a ser la mejor pero también es cierto que, de vez en cuando, necesito alejarme de todo y dejar de pensar. Incluso diría que esas temporadas de aislamiento me ayudan a seguir esforzándome para ser alguien más que yo misma. Pero, ahora que veo tan cerca la vuelta a la esclava autosuficiencia, sólo pienso en volver el calendario del revés para seguir disfrutando de este "dolce far niente" sólo un ratito más...


1 comentario:

  1. Mmmm, cómo me gusta como pones tus contradicciones: la esclava autosuficiencia que te hace libre. Qué grande.

    ResponderEliminar