Sabiendo que es posible

Sentada en el sofá, esta vez sin manta y sin esa mirada paralizante, esta vez sola, con música nueva de fondo y Mancha correteando bajo mis pies; pensando que quizás haya llegado el momento de cambiar de piso, de volver a empaquetar mi vida y llevármela a cuestas... sólo quizás...

Tengo meses para pensarlo y decidirme, largos ratos en los que volveré a cubrirme con esa manta y a soñar que todo puede seguir así, que no me hace falta más, que los momentos se suceden sin demasiada planificación y todo acaba llegando. Lo más sencillo sería quedarme a esperar que llegue abril mientras leo a Kafka o a Huxley... dejar pasar los días, vivir como hasta ahora y encontrarme de pronto con esa mirada en un aeropuerto lejano, sentir que el tiempo no ha pasado y que la primavera nos envuelve; volver a beber cerveza como aquí...

...volver a empezar la historia un año después, sabiendo que es posible...