Todos hablan a la vez, sin escucharse entre sí ni a sí mismos (o mismas como escribiría Blánquita). En fin, todo es ruído incomprendido y desagradable, desorden que molesta a mi entropía. ¡Dejadme en paz! Iros a otro sitio a perturbar la paz de otra pero a mí dejadme descansar por un día.
No es tanto lo que pido.
.
Sí, Nahí, a veces una quiere quedarse a solas con su entropía...
ResponderEliminar